domingo, 13 de enero de 2013

Aires de libertad:Ford Sheby GT500 2013.



 Las palabras no bastan para describir lo que ha hecho Ford con el nuevo Shelby GT500, pero sus especificaciones técnicas transmiten sin ambages el bestial rendimiento de una máquina que nace para convertirse en la nueva vara de medir el segmento muscle car. Movido por un motor 5.8 de aluminio, según Ford el V8 más potente del mundo en un modelo de producción, el GT500 2013 desarrolla 650 CV de potencia y 813 Nm, para alcanzar una velocidad punta de 320 km/h. Has leído bien: 100 CV más que el modelo disponible hasta ahora.

Estas apabullantes cifras no son fruto únicamente del ampliado cubicaje del bloque motor. El tope de gama de la familia Mustang se merece más, así que Ford ha instalado un compresor más grande y eficiente, así como a una nueva culata y un árbol de levas rediseñado. El árbol de transmisión se ha sustituido por uno nuevo de fibra de carbono, y tanto el embrague como el cambio de marchas (un manual de seis relaciones) han sido revisados por los ingenieros de SVT para adecuarlos al motor.


La lista de cambios introducidos en GT500 se amplía con el Performance Pack, que incorpora unos amortiguadores Blistein de ajuste electrónico diseñados por SVT con modos normal y deportivo, así como un diferencial Torsen. Quien además quiera sacarle todo el partido en el circuito debería echar un ojo al Track Package opcional, diseñado para salvaguardar la integridad mecánica del coche al añadir un nuevo enfriador para el aceite, otro para el diferencial trasero y otro para la transmisión

 





jueves, 3 de enero de 2013

Aires de libertad:La mitica chupa de cuero.


Seguramente sea una de las piezas de moda más imitadas de todo el planeta. Toda una celebridad desde que Marlon Brandon construyera su Salvaje en 1953 con ella puesta a lomos de su motocicleta y al frente de una banda. La chupa de cuero (edición nº 613) era el remate perfecto a los vaqueros, las botas y la camiseta blanca. La gorra de plato merece caso aparte. Auténtico clásico americano, viene siendo fabricada a mano desde hace casi un siglo por la casa Schott, que entregó a aquella generación, hijos de dos guerras mundiales, un símbolo de permanencia que inmediatamente fue acogido como uniforme, en contraste con la indumentaria de batalla heredada de pilotos y soldados.

Desde entonces se le han añadido y restado cremalleras, remaches, cintas y bolsillos, según preferencias de épocas y diseñadores. Es sinónimo de peligro y aventura, de rebeldía y exaltación, alimentado por el rugido de las motos de gran cilindrada y las guitarras del rock’n’roll. Por algo fue censurada en muchas escuelas, simbolizaba la actitud contestataria del nuevo matón juvenil. Eran tiempos de cambios. Y James Dean fue de los que mejor dio forma a aquel inconformismo, casi siempre con una cazadora Perfecto a cuestas.

martes, 1 de enero de 2013